Entrevista a Carmen Sanz sobre Superdotados

En esta entrevista Carmen Sanz Chacón, Presidenta de la Fundación y psicóloga clínica con habilitación sanitaria en El Mundo del Superdotado, contesta a varias preguntas sobre la superdotación y los superdotados para el Arca de Tiza (2013).

Hola Carmen, cuéntanos, ¿cuál es tu profesión y a qué te dedicas?

Soy psicóloga clínica con habilitación sanitaria experta en superdotación, y trabajo con superdotados. En El Mundo del Superdotado hacemos valoraciones de superdotación y también hemos desarrollado una terapia específica para superdotados tanto niños, como adolescentes y adultos. Lo que nos distingue además es que en nuestro equipo solo trabajamos superdotados, por lo que nos resulta mucho más sencillo entendernos con este colectivo porque hablamos el mismo lenguaje y hemos vivido los mismos problemas que ellos están viviendo.

¿Desde cuándo trabajas en este campo?

En el año 2003 creamos El Mundo del Superdotado y desde entonces trabajo orientando a los padres y desarrollando diferentes actividades dirigidas a nuestro colectivo. En este período hemos creado una comunidad con más de 1.000 superdotados de todo el mundo.

Y desde el año 2011 además dirijo una Fundación, la Fundación El Mundo del Superdotado, con la que estamos apoyando a los jóvenes superdotados para ayudarles a integrarse en el mundo de la empresa.

¿Cómo se define la alta capacidad?

Nosotros hablamos de alta capacidad intelectual cuando una persona tiene un cociente intelectual igual o superior a 120. Pero además de la intelectual, también existen otras altas capacidades en otros campos por ejemplo el musical. En la legislación española se habla de altas capacidades en general, con el fin de poder dar educación especial a los niños que destacan en diferentes habilidades y nos parece muy adecuado porque lo importante es educar en la diferencia y que cada niño pueda dar lo mejor de sí mismo.

¿Y un superdotado?

Según la Organización Mundial de la Salud un superdotado es el que tiene un Cociente intelectual igual o superior a 130, que se corresponde con un 2% de la población. Esta definición es la más aceptada habitualmente tanto en los centros educativos, como en las organizaciones de superdotados en todo el mundo.

En algunos teorías sobre la superdotación se dice que para ser superdotado además de un cociente intelectual superior es necesaria alta creatividad y alta motivación. Nosotros no estamos de acuerdo, porque en general la creatividad, como la buena memoria, siempre suele ir asociada a un cociente intelectual alto, pero, por el contrario, la motivación es muy variable. Tenemos superdotados muy motivados y algunos absolutamente desmotivados y aburridos en la escuela y, por ello, para nosotros esa definición de la superdotación no es correcta y no se debería aplicar en nuestro país.

¿Se puede estimular el desarrollo o es innato?

Según nuestra experiencia el cociente intelectual es innato y, por lo tanto, hereditario. Siempre que encontramos un superdotado podemos encontrar antecedentes en sus familiares (diagnosticados o no), y si tiene hermanos lo más habitual es que también sean superdotados.

Por ello estamos convencidos de que la superdotación tiene que ver con las capacidades innatas del individuo. Sin embargo si no se le proporcionan las condiciones de desarrollo adecuadas muy a menudo no se aprovecha como se debería y puede pasar desapercibido. A menudo hacemos el símil con los deportistas. Por ejemplo Usain Bolt tiene unas fantásticas cualidades innatas pero si no se hubiese entrenado posiblemente nunca habría llegado a ser un campeón olímpico. Algo similar pasa con el cociente intelectual y con otras habilidades. Si Picasso hubiese sido hijo de un pastor en lugar de hijo de un pintor quizás nunca hubiésemos conocido su genio para la pintura.

¿A qué edad se puede detectar?

Nosotros hacemos valoraciones a partir de los tres años hasta los sesenta. Aunque se podría hacer antes de los tres años, creemos que a partir de esa edad es suficiente, porque los padres tienen tiempo para comunicarlo al centro escolar y que empiecen la primaria ya con educación especial tal como recoge la ley de educación. Además las evaluaciones que se hacen en edades muy tempranas a menudo hay que repetirlas pasados uno o dos años porque en general mejoran los resultados con el propio desarrollo motriz del niño.

¿Cómo se detecta, qué síntomas pueden observar los padres?

Se ha escrito mucho sobre las características de los superdotados, pero según nuestra experiencia todas las generalizaciones pueden llevar a error.

Algunos niños superdotados aprender a hablar antes, otros no, unos aprenden a leer muy pronto pero otros no, unos son muy brillantes en los estudios, y por el contrario otros tienen graves problemas para pasar de curso.

Lo que sí es general es que son niños diferentes, más maduros que el resto de los niños de su edad, que plantean preguntas que a veces desconciertan a los padres. Si son superdotados su madurez intelectual es superior a los niños de su edad, hasta el punto de que a los 4 años pueden hablar como un niño de 5 años, y a los 8 hablan y se comportan como niños de 10 años, pero tampoco en todos los aspectos, porque aunque razonen como más maduros, en algunos aspectos pueden ser más ingenuos que los niños de su edad.

También vemos habitualmente que son más sensibles y más abstraídos de lo normal, lo que les convierte en despistados. Son también más exigentes consigo mismos y con los demás, incluso a veces hasta un poco cuadriculados e intolerantes. Y necesitan tener la mente siempre ocupada, por lo que nosotros hablamos de hiperactividad mental. Es habitual también que sufran un nivel de estrés superior a lo normal, lo que genera muy frecuentemente enfermedades típicas entre los superdotados como el insomnio, la dermatitis, problemas de estómago, asma, alergias, etc. muy relacionadas con el nivel de estrés.

Nosotros por experiencia vemos que los padres habitualmente no se equivocan, comparan con el resto de los niños de su edad, en el colegio, en el parque y hasta en el propio jardín de infancia y se dan cuenta de que su hijo es diferente. En estos casos lo que recomendamos es solicitar una evaluación en un centro especializado como el nuestro. Vale la pena averiguar las capacidades de nuestro hijo, tanto si es superdotado como no para poder orientarle adecuadamente, y puede cambiar completamente la vida del niño y evitar un montón de problemas a posteriori.

También nos encontramos a menudo con padres preocupados porque su hijo no se integra, porque es muy tímido, porque rechaza el colegio, o porque los profesores no lo controlan y sospechan que puede tener hiperactividad o falta de atención. Y más adelante, ya en la adolescencia descubrimos muchos superdotados cuando empiezan los problemas con los estudios en la ESO. Falta de motivación y desgana para estudiar también son frecuentes entre los chicos de alta capacidad.

En los adultos es frecuente que nos lleguen con problemas de relación, con problemas laborales, con baja autoestima, con falta de saber qué quieren hacer en la vida, con depresiones, con problemas de ansiedad, etc. Detrás de muchos de estos problemas nos encontramos a menudo a un superdotado que no ha recibido el apoyo necesario durante su infancia y arrastra todos estos problemas a lo largo de su vida.

Por ello hemos desarrollado una terapia específica para trabajar con este colectivo, el Método Darwin, centrándonos en los problemas que vemos son más comunes tanto en niños como en adultos y estamos obteniendo muy buenos resultados que esperamos se puedan desarrollar y extender a muchos otros superdotados en el futuro.

¿En qué consiste el test que realizáis, cuánto tiempo dura?

Nosotros, como especialistas en superdotación, disponemos de la mayoría de los tests que existen en el mercado porque para cada edad existen diferentes tipos de test. Algunos miden sólo inteligencia lógica, pero los más usados miden además capacidades verbales, capacidad de razonamiento, memoria e incluso velocidad de razonamiento. No se trata únicamente de una prueba concreta, sino de varias pruebas de diferentes capacidades que en conjunto nos dan una medida bastante fiable del cociente intelectual. La duración de las pruebas depende de la edad de la persona y del tipo de pruebas a aplicar pero en nuestro equipo se realizan en una mañana o una tarde como máximo.

¿Y cómo se trabaja con un niño superdotado?

Nosotros trabajamos fenomenal. Los niños se divierten mucho haciendo las pruebas y generalmente les dicen a los padres que quieren volver otro día. También es cierto que en nuestra organización, al ser todos superdotados, tenemos una ventaja adicional y para nosotros es muy fácil entendernos con un niño superdotado. Los padres a menudo no se creen que un niño de tres año se pueda quedar trabajando con nosotros varias horas sin rechistar pero hasta ahora no hemos tenido ningún problema, ni con niños tímidos, ni con niños muy traviesos e incluso hiperactivos. Lo pasan muy bien en las pruebas y para nosotros es estupendo trabajar con ellos.

¿Qué es el método Darwin?

Después de varios años trabajando con superdotados hemos observado que en muchos casos compartimos la misma problemática, y hemos ido desarrollando diferentes técnicas para desarrollar sus capacidades. El Método Darwin es el conjunto de las técnicas desarrolladas durante todos estos años trabajando con superdotados, tanto niños como adultos, y su objetivo es ayudarles a desarrollarse emocionalmente, a mejorar su autoestima y su motivación, y por lo tanto que mejoren su bienestar emocional y que aprendan a integrarse en la sociedad. También trabajamos dentro del método técnicas de estudio específicas para superdotados, creatividad y desarrollo de la inteligencia.

¿Y cómo deben comportarse los padres de un niño con una capacidad excepcional, algún consejo?

Mi mejor consejo es que en primer lugar no se alarmen. Un niño superdotado no es un enfermo como a menudo se nos ha hecho creer a través de los medios de comunicación. Es un niño con capacidades especiales y con una sensibilidad especial al que tendremos que ayudar un poco más que a un niño normal, pero que no tiene que dar ningún problema si se le da la educación necesaria y se le apoya en su desarrollo emocional.

Lo que recomendamos es que se informen desde el principio con especialistas en superdotación y que si surgen problemas no duden en consultar a los expertos. Muchos dramas familiares que nos encontramos en consulta no hubieran llegado a ser problemas si hubiésemos actuado antes.

En cuanto a la educación de los niños les aconsejamos que exijan al centro escolar la educación que su hijo necesita, en la mayoría de los casos aceleración de curso. Con esta sencilla medida ya tenemos un gran camino avanzado para evitar problemas de todo tipo en el futuro.

Alguna anécdota que recuerdes en tus diez años de trayectoria…

Muy importante fue para nosotros el caso de un niño de 12 años que estaba calificado como pre-delincuente y con el que tanto padres como profesores habían tirado la toalla. Llevaba más de dos años de retraso, y se sentía fatal. De hecho fue complicado evaluarle porque se comportaba como un adolescente díscolo y rebelde.

Cuando lo evaluamos y descubrimos su superdotación mejoró tanto su autoestima y cambió tanto la actitud de padres y profesores que ahora mismo es un chico integrado y un buen estudiante. A menudo nos preguntamos cuántos superdotados están siendo tratados como chicos con problemas de conducta, como hiperactivos, o incluso como discapacitados mentales, y cuántos de estos chicos están sufriendo infinitamente porque nadie les comprende y parece que no encajan en el mundo.
Y por último, unos ejemplos de superdotados conocidos…

Superdotados que nos han cambiado la vida como Steve Jobs, que no fue capaz de acabar sus estudios en la universidad, pero que a pesar de ello desarrolló tecnologías maravillosas como el Iphone o el Ipad. O Bill Gates que nos ha puesto fácil a todos utilizar la informática.

Pero en el mundo hay millones de superdotados. Solo en España hay más de un millón de superdotados y la mayoría de ellos no sabe que lo es. Nuestro objetivo es que ninguno de nuestros posibles Steve Jobs o Bill Gates se pierda, que deje los estudios, que se sienta frustrado e infeliz durante toda su vida porque sus padres, sus profesores no se han dado cuenta de que tenían delante a un chico diferente y perdamos su talento.

Carmen Sanz Chacón

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